Médico veterinario venezolano ganó Gran Premio Internacional Red Brahma
La historia de César y Casaray Ranch es un testimonio de dedicación, innovación y orgullo. Un legado que continúa elevando el estándar de la genética ganadera, no solo en Venezuela sino en todo el mundo.
En las vastas llanuras de Zaraza en el estado Guárico, nace la historia de César Javier Castro Aray, un médico veterinario venezolano cuya vida ha estado íntimamente ligada a la ganadería.
Oriundo de una región donde los horizontes se funden con el cielo, César es heredero de la tercera generación de una familia de ganaderos, una tradición iniciada por su abuelo y continuada por su padre.
“La ganadería no es solo nuestro trabajo, es nuestra herencia y pasión”, relata César.
Desde los inicios con ganado comercial y lechero, la familia Castro ha evolucionado su práctica, incorporando técnicas modernas como la inseminación artificial, una innovación que César introdujo en 2005.
Con toros de linaje puro provenientes de Estados Unidos, comenzó a mejorar su ganado, obteniendo ejemplares de Brahma de alta pureza.
También practicó la inseminación artificial con algunas vacas comerciales acebuadas.
La búsqueda de excelencia llevó a César a adquirir vientres puros y, en 2014, a unirse a Asocebú Venezuela, participando en ferias nacionales y regionales.
Su visión trascendió fronteras, y en 2017, Castro Aray migró y levantó Casaray Ranch que luego se convirtió en miembro de la American Brahman Breeders Association (ABBA) en Estados Unidos, marcando su presencia en prestigiosas ferias de ganadería.
“Empezamos con una vaca comprada en subasta y, poco a poco, seleccionamos las mejores líneas genéticas para formar un rebaño excepcional”, comenta el veterinario venezolano.
Este meticuloso proceso culminó en la creación de Casaray Ranch, un nombre que ahora resuena en el ámbito internacional. Ha sido un trabajo de tiempo y dedicación que llevó algunos años consolidar.
La séptima: la vencida
Con notable entusiasmo y orgullo Cesar, explicó que este sería el séptimo “Show de Houston International” en el que Casaray Ranch interviene.
“La primera vez participamos con dos animales, la segunda vez vinimos con tres y así sucesivamente hemos ido aumentando nuestra participación hasta llegar este año a 25 animales y gracias a Dios por tener la oportunidad de quedar como capeones internacionales con “Miss Casaray SF, doble pasto 349-2”.
La competencia fue reñida, con más de 1.500 ejemplares inscritos. Sin embargo, la hembra de Casaray Ranch conquistó el primer lugar en su clase y, posteriormente, el título de Campeona Junior Internacional.
No solo eso, sino que Casaray Ranch también se llevó el premio de Gran Campeona Internacional de Houston con otro de sus ejemplares.
La victoria fue un torbellino de emociones para el ganadero, quien confiesa haber quedado en shock ante el anuncio.
“Era una mezcla de alegría y asombro. Los aplausos, los gritos de ‘¡Viva Venezuela!’ y ‘¡Vivan los latinos!’ resonaban mientras celebrábamos”, recuerda con emoción.
La algarabía aumentaba con el paso de cada minuto y la entrada de las delegaciones de ganaderos de Honduras, Colombia y México para celebrar y felicitar al ganador del Grand Champion Internacional Red Brahma Show, aumentó la celebración.
“Ponga la novilla aquí, no mejor póngala aquí, mientras fotos y videos no paraban… La emoción era tanta que me cambiaron el sombrero, me pusieron uno colombiano y fue un momento emocionante”, relató César.
En 2022, la influencia de Casaray Ranch alcanzó Australia, convirtiéndolos en miembros de la Australia Brahman Breeders Association (ABBA). Pero fue en el “Show de Houston International” donde Casaray Ranch brilló con luz propia.
En su séptima participación, el rancho presentó 25 animales, y “Mss Casaray SF, doble pasto 349-2” se coronó como campeona internacional.
“Este triunfo no es producto del trabajo de un día o dos, es de muchos años, más de 16 años dedicado a la selección y a los cruces genéticos, buscando elementos por corregir y hacer las cosas cada día mejor”.
El guariqueño Cesar Castro, envió un mensaje de hermandad a los venezolanos, a los que están dentro y fuera de Venezuela luchando por alcanzar sus sueños: “nunca dejen de soñar, de creer en su potencial. Tengan fe de que todo se puede, no tenga miedo. Asuman siempre una actitud positiva frente a la vida y sigan adelante, trabajando duro porque todos los sueños se cumplen …nunca dejen de soñar que si se puede lograr”.
La historia de César y Casaray Ranch es un testimonio de dedicación, innovación y orgullo. Un legado que continúa elevando el estándar de la genética ganadera, no solo en Venezuela sino en todo el mundo.
Por Rosalinda Hernández