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En busca de la bala de plata contra el envejecimiento: De la metformina a la reprogramación celular

¿Quién no quiere vivir mejor y más años? De momento, los investigadores se centran en tratar de conseguir una mejor calidad de vida poniendo freno a las enfermedades asociadas al envejecimiento y son varios los caminos abiertos. Desde un fármaco de toda la vida y barato como la metformina hasta algunas de las técnicas más punteras como la reprogramación celular.

De un tiempo a esta parte se ha hablado de la metformina como una posible vía para retrasar el envejecimiento del organismo, pero no es la única, por eso, EFEsalud ha hablado con expertos con el fin de conocer más sobre este fármaco y otras investigaciones encaminadas a vivir mejor el tiempo que podamos.

Desde la Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM), el cientÍfico Rubén Rabadán subraya que lo que se está intentando es mejorar la calidad del envejecimiento.

“Realmente el objetivo de las investigaciones antienvejecimiento es que vivamos los mismos años, por ejemplo, 80, pero que todas esas enfermedades o problemas que van surgiendo a medida que envejecemos, no ocurran”, incide Rababán.

Y aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) no ha confirmado que el envejecimiento es una enfermedad sí ha sentenciado que hay enfermedades asociadas a él como el alzhéimer, la hipertensión, la diabetes o el cáncer, entre otras.

Este hecho, el de catalogar enfermedades asociadas al envejecimiento, ha dado lugar a un “boom” de investigaciones en este sentido, con la entrada de mayor financiación, lo que hace que haya más probabilidades de que vayan surgiendo cosas nuevas.

Contra las marcas del envejecimiento

La investigación ha ido evolucionando, lógicamente, pero hay una serie de “marcas” que se han definido como las más comunes que podemos encontrar en distintos organismos -haciendo especial énfasis en mamíferos- relacionadas con el envejecimiento. Son sobre las que se centran las investigaciones, explica Rabadán.

Cualquier medicamento, compuesto o tratamiento que se desarrolle en este campo debe ser capaz, al menos, de modificar una de ellas, lo cual permitirá crear un efecto dominó y que cambien las demás.

Pero ¿cuáles son esas marcas o cambios que se producen en el organismo con el envejecimiento? Una de ellas es la longitud de los telómeros, que básicamente, concreta Rabadán, son los “extremos de los cromosomas”.


“A medida que envejecemos se van acortando. Muchos investigadores centran su trabajo en tratar de detener esa reducción”, prosigue el experto.

Otro cambio son las marcas epigenéticas en el ADN . Son las que hacen que el ADN se abra o se cierre para que las células puedan leer la información.

A estas marcas epigenéticas les influyen, sobre todo, los factores ambientales, es decir lo que comemos, si fumamos, si estamos expuestos a un ambiente contaminado, en definitiva, el estilo de vida que llevamos.

“Este tipo de componentes ambientales modifican esas marcas epigenéticas del ADN, con lo cual a medida que envejecemos se producen modificaciones en ellas, por ejemplo, genes que hasta ese momento podían leerse, dejan de poder leerse, y aquellos que no podían leerse, que estaban como ocultos, pasan a poder leerse”, señala el investigador de la UCAM.

Por eso, muchas formas de tratar el envejecimiento están dirigidas a restituir esas marcas epigenéticas que tenemos cuando somos jóvenes para que se puedan leer de forma correcta.

Mitocondria y senescencia celular

Otras marcas del envejecimiento están relacionadas con el funcionamiento de la mitocondria. Ésta, señala Rabadán, es la “fábrica de energía de nuestro organismo” y a medida que envejecemos, no funciona tan bien.

Para ello, las investigaciones se centran en mejorar esa función mitocondrial con los precursores de NAD (nicotinamida adenina dinucleótido), un derivado de la vitamina B3, que tiene un papel muy importante en el metabolismo, el envejecimiento celular y la reparación del ADN.

Envejecimiento metformina
EFE/Jorge Zapata

Hasta el momento en ratones ha funcionado, pero en humanos aún no se ha podido demostrar que estos precursores son eficaces y aunque hay suplementos alimenticios que se venden y mucha gente los toma, “no se ha comprobado realmente que funcione en humanos”.

Y la senescencia celular es otra marca, ya que algunas células envejecen y dejan de funcionar bien o tan bien como deberían e incluso dejan de hacer sus funciones y liberan una serie de compuestos que resultan tóxicos para el resto de células.

¿Y qué hace la metformina contra el envejecimiento?

Básicamente la metformina actúa sobre algunas de esas marcas del envejecimiento, al mejorar la función mitocondrial, reducir la senescencia celular, restituye las marcas epigenéticas y reduce la inflamación, entre otros.

¿Pero qué es la metformina? El catedrático de la Universidad de Granada y presidente del comité científico de la Sociedad Española de Medicina Antienvejecimiento y Longevidad (SEMAL)Manuel Castillo, indica que es una sustancia resultante de otra de un producto natural que está presente en una planta medicinal, la Galego Officinalis.

Es efectiva para la diabetes tipo 2 al reducir los niveles de glucosa en sangre. Es un fármaco de primera opción y muy barato, pero requiere prescripción médica. Tal y como indica Castillo, es uno de los 200 medicamentos esenciales por parte de la OMS.

Castillo resalta que los pacientes con diabetes que toman este fármaco sufren menos complicaciones relacionadas con esta patología, una enfermedad que está asociada al envejecimiento y ocasiona problemas degenerativos.

“Con esta molécula hay un efecto muy positivo. De hecho estos pacientes viven más, con menos complicaciones, menos infartos, menos problemas cardiovasculares, menos problemas metabólicos e incluso, tiene un efecto protector a nivel neurocognitivo y también protector frente al cáncer”, señala Castillo.

Y se han investigado los mecanismos sobre los que ese efecto puede producirse, que son varios, pero uno de ellos, es que activa la autofagia, que es el fenómeno por el cual las células se protegen incluso reutilizando sus propios componentes, pero no es el único.

La metformina no impide el envejecimiento

Sin embargo, matiza el experto de la SEMAL, no se puede decir que retrase o impida el envejecimiento pero sí ayuda en muchas enfermedades asociadas al envejecimiento.

“No lo puede impedir, no va a garantizar la vida eterna, ni la inmortalidad, ni siquiera que rejuvenezcamos, lo que va a atenuar son las consecuencias”, aclara el catedrático de la Universidad de Granada.

Envejecimiento metformina
EFE/Isaac Fontana

El efecto de la metformina se ha probado en pacientes diabéticos, que es donde hay evidencia “incontestable” de sus efectos positivos en cuanto a los problemas asociados a la efermedad, que suele estar ligada al envejecimiento, pero se investiga cómo funciona cuando no se padece esa enfermedad.

Al margen de la metformina, Rabadán añade que todos los fármacos y tratamientos que se investigan en torno al envejecimiento como los precursores del NAD se ha comprobado su eficiencia en ratones pero no se ha trasladado aún ese éxito en personas.

Por eso, en el caso de la metformina y el envejecimiento aún no se indica su uso al margen de la diabetes, sino que se propone que puede ser útil y por eso se está investigando.

Y el representante de SEMAL, no obstante hace hincapié en que “no hay bala de plata o medicina mágica” contra el envejecimiento y menos sin hacer nada. “Eso no existe”, ya que todo es un proceso que tiene que ir acompañado de dieta saludable y ejercicio físico, entre otros.

La reprogramación celular

Otra vía de investigación sobre el envejecimiento y, que como puede ocurrir con la metformina, también “está de moda” es la reprogramación celular parcial, apunta Rabadán.

Consiste en el uso de una serie de factores llamados factores de Yamanaka y que se demostró hace tiempo que servían para convertir una célula diferenciada, como un fibroblasto o célula de la piel, en una célula madre Los descubridores consiguieron un premio Nobel por ello.

A partir de ese momento hubo muchas investigaciones que trataron de llevar esa reprogramación celular a ratones, pero lo que ocurría era que se generaban tumores.

Sin embargo, en 2016, el investigador español Juan Carlos Izpisúa y su equipo demostraron que si se activaban estos factores solo durante un periodo corto de tiempo, no de forma continua, eran capaces de ver como ratones especiales, los progeroides, que envejecen de forma prematura, eran capaces con esta reprogramación parcial de vivir más tiempo, y atenuar esas marcas de envejecimiento.

Envejecimiento metformina
El investigador Juan Carlos Izpisúa. EFE/ Román G. Aguilera

“En lugar de vivir en torno a cuatro meses, que es la esperanza de vida habitual de estos ratones, eran capaces de vivir más tiempo. Incluso veían como ratones ancianos normales, a los que les producían una lesión muscular o en el hígado, tenían mucha más capacidad de regenerar sus tejidos”, continúa Rabadán.

Desd ese momento, señala el investigador de la UCAM, han surgido varias empresas que lo que están tratando es de llevar esta reprogramación parcial “de forma segura a los pacientes”.

EFE Salud

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