Washington City, Utah.- Una mujer trans sospechosa de doble homicidio, que fue detenida el miércoles 19 de junio después de una persecución de horas, dijo que lo haría de nuevo porque “odiaba a sus padres”.
Mia Bailey, de 28 años, fue arrestada por 11 cargos de delitos graves diferentes relacionados con la muerte de sus progenitores: Seis cargos de delito grave por disparo de arma de fuego, todos delitos graves de primer grado; dos cargos de homicidio agravado, ambos delitos graves de primer grado.
También se le imputó un cargo de intento de homicidio agravado, un delito grave de primer grado; un cargo de robo agravado, un delito grave de primer grado; y un cargo de delito grave de tercer grado por disparo de arma de fuego.
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Los documentos confirmaron que las dos víctimas eran la madre y el padre de Bailey.
Según la declaración jurada de causa probable, Bailey dijo que no tenía ningún remordimiento por sus acciones y dijo: “Lo haría de nuevo. Los odio.”
La cámara de seguridad de un vecino captó a Bailey llegando a la casa de sus padres el 18 de junio, a lo que Bailey admitió haber entrado a la casa y dispararle a su madre casi de inmediato.
Los documentos dicen que ella disparó a sus padres varias veces y regresó a revisar sus cuerpos para “asegurarse” de que estaban muertos.
El hermano de Bailey, que también vivía en la casa con su esposa, fue la persona que llamó a los funcionarios sobre el tiroteo.
Según los informes, Bailey bajó las escaleras después de matar a sus padres y disparó contra la puerta cerrada donde se escondían su hermano y su esposa. La pareja escuchó un disparo mientras intentaban escapar por una ventana de la planta baja.
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En una entrevista con funcionarios, Bailey “admitió abiertamente” que entró ilegalmente en la casa de su familia para matar a sus padres, según la declaración jurada. Los documentos decían que ella también describió “abiertamente” su odio por su hermano y explicó las “relaciones tensas” con otros familiares.
Bailey huyó de la escena y la hallaron inicialmente poco antes de la 1 a.m. en St. George. Los oficiales le dijeron a Bailey que se detuviera, sacó una pistola de su cintura y se la apuntó a la cabeza mientras se alejaba de los oficiales.
Más tarde la localizaron alrededor de las 8 a.m. del miércoles en un campo abierto y fue detenida después de que se entregó.
Los documentos tomaron nota del hecho de que la presunta asesina estaba en el proceso de transición de hombre a mujer y cambió legalmente su nombre y género.
Con información de Agencias
