Maduro tiene secuestrados a ciudadanos de Argentina, EE.UU. y España para negociar su salida de Caracas, según Infobae
Esta no es la primera vez que Maduro utiliza esta estrategia. En un episodio anterior, negoció la liberación de su testaferro Alex Saab, extraditado a Florida por corrupción, a cambio de diez ciudadanos estadounidenses. El régimen ahora pretende replicar esta maniobra para sortear la crisis institucional que enfrenta.
Desde Washington, Estados Unidos.- En medio de una creciente tensión política en Venezuela, el régimen de Nicolás Maduro ha intensificado una preocupante estrategia: El secuestro de ciudadanos extranjeros de Argentina, Bolivia, Colombia, Ecuador, España, Estados Unidos, Perú y Uruguay. Según informó Infobae, el dictador utiliza a estas personas como fichas de negociación para asegurar su huida hacia aliados como Cuba o Rusia.
El caso más reciente es el del gendarme argentino Agustín Nahuel Gallo, miembro del escuadrón 27 de “Uspallata” en Mendoza. Gallo había ingresado al país por el Puente Internacional de Táchira para visitar a su pareja, María Gómez, quien se encontraba cuidando a un familiar enfermo. A pesar de no tener ningún vínculo con operaciones de inteligencia ni con el gobierno de Javier Milei, el régimen de Maduro lo detuvo bajo acusaciones falsas.
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La situación surge tras el fraude electoral denunciado por Edmundo González Urrutia y María Corina Machado, quienes habrían ganado las elecciones presidenciales del 28 de julio. En este contexto, Maduro teme un escenario similar al de Bashar Al Assad, el autócrata sirio que recientemente perdió el poder y huyó a Rusia bajo el amparo de Vladimir Putin.
Actualmente, se estima que hay cerca de 20 ciudadanos extranjeros en manos del aparato estatal de Maduro. La comunidad internacional, liderada por el canciller argentino Gerardo Werthein, ha emprendido gestiones diplomáticas para la liberación de Gallo y los demás rehenes. Sin embargo, estas acciones enfrentan obstáculos significativos debido a la falta de apoyo inmediato de países clave como Brasil, Colombia, México y organizaciones multilaterales como las Naciones Unidas.
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Lula da Silva, quien representa diplomáticamente a Brasil en Venezuela, ha mostrado una actitud ambigua frente al caso. Ante esta situación, Werthein busca alternativas a través de Francia, aunque los intereses de Maduro parecen estar enfocados en consolidar su fraude electoral y garantizar una salida segura.
Esta no es la primera vez que Maduro utiliza esta estrategia. En un episodio anterior, negoció la liberación de su testaferro Alex Saab, extraditado a Florida por corrupción, a cambio de diez ciudadanos estadounidenses. El régimen ahora pretende replicar esta maniobra para sortear la crisis institucional que enfrenta.
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