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La Divina Pastora: Una tradición de fe y devoción que celebra su día cada 14 de enero

La celebración de la Divina Pastora trasciende lo religioso, convirtiéndose en un evento cultural que une a personas de todas las edades y estratos sociales. Más allá de su dimensión espiritual, es también una ocasión para mostrar la riqueza musical y gastronómica de la región, destacando la hospitalidad y devoción del pueblo larense.

Lara, Barquisimeto.- Cada 14 de enero, la ciudad de Barquisimeto, capital del estado Lara, se convierte en el epicentro de una de las manifestaciones religiosas más importantes de Venezuela: la procesión de la Divina Pastora. Este evento, que atrae a millones de fieles y turistas, representa un símbolo de fe, esperanza y unidad para el pueblo venezolano.

Origen de la devoción

La veneración a la Divina Pastora tiene sus raíces en el siglo XVIII. La historia cuenta que, en 1736, una imagen de la Virgen María bajo la advocación de Divina Pastora fue encargada para la iglesia de Santa Rosa, un pequeño pueblo cercano a Barquisimeto. Sin embargo, al intentar trasladarla a la iglesia de Barquisimeto, la estatua se tornó inmóvil, interpretándose como una señal divina de que debía permanecer en Santa Rosa. Desde entonces, se convirtió en la patrona espiritual de Lara y una de las advocaciones más queridas del país.

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La Procesión: Un acto de fe masivo

La procesión de la Divina Pastora se celebra anualmente desde 1856, cuando los fieles le atribuyeron el milagro de haber detenido una epidemia de cólera que azotaba la región. En agradecimiento, los habitantes prometieron realizar una peregrinación anual, compromiso que se ha mantenido vivo por más de un siglo y medio.

El recorrido comienza en la iglesia de Santa Rosa y culmina en la Catedral de Barquisimeto, abarcando aproximadamente 7.5 kilómetros. Durante la caminata, los fieles acompañan a la imagen con cantos, oraciones y expresiones de gratitud. Muchos caminan descalzos o vestidos de habito como forma de penitencia o pago de promesas.

Un legado cultural y Espiritual

La celebración de la Divina Pastora trasciende lo religioso, convirtiéndose en un evento cultural que une a personas de todas las edades y estratos sociales. Más allá de su dimensión espiritual, es también una ocasión para mostrar la riqueza musical y gastronómica de la región, destacando la hospitalidad y devoción del pueblo larense.

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Significado en tiempos modernos

En una época marcada por desafíos económicos y sociales, la figura de la Divina Pastora representa un faro de esperanza para muchos venezolanos. Su procesión anual reafirma los valores de fe, solidaridad y resiliencia que caracterizan al pueblo venezolano.

La Divina Pastora es más que una tradición; es un testimonio vivo de cómo la espiritualidad puede unir y fortalecer a una nación.

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