El futuro del asilo en EE.UU. bajo la Administración Trump: El fin del CBP One y sus consecuencias
La situación, según Allen, será “trágica” para aquellos que actualmente se benefician del parole humanitario y del CBP One, incluyendo personas provenientes de México, Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela.
Estados Unidos.- La inminente llegada de una nueva administración a la Casa Blanca, liderada por el presidente electo, plantea serias interrogantes sobre el futuro de la política migratoria de Estados Unidos, especialmente en lo que respecta al asilo. Durante su campaña, el mandatario electo dejó clara su intención de adoptar una postura inflexible frente a la inmigración irregular, incluyendo la eliminación de programas clave como el CBP One.
El CBP One, una aplicación móvil creada por la administración Biden, permite a los extranjeros solicitar una cita en un puerto de entrada fronterizo para iniciar el proceso de solicitud de asilo. Esta herramienta, administrada por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), facilita un ingreso más ordenado y seguro al país, ofreciendo actualmente 1450 citas diarias en ocho puntos de la frontera con México. Sin embargo, el presidente electo ha criticado duramente este programa, calificándolo de “malo” y prometiendo revocarlo inmediatamente tras su investidura el 20 de enero de 2025.
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Esta promesa ha generado gran preocupación entre defensores de los derechos de los inmigrantes y expertos en la materia. El abogado de inmigración Wilfredo Allen, en declaraciones al periodista Daniel Benítez, anticipa un retorno a políticas migratorias restrictivas “con esteroides”, incluyendo la reactivación del programa “Quédate en México”, que obliga a los solicitantes de asilo a esperar en territorio mexicano 1 mientras se procesan sus casos. Allen advierte que, si bien el derecho al asilo está protegido por la ley estadounidense, el proceso se volverá significativamente más complejo y difícil para los solicitantes.
La eliminación del CBP One podría tener consecuencias devastadoras para miles de personas que buscan protección en Estados Unidos. Sin esta herramienta, se prevé un aumento en el número de personas varadas en la frontera, expuestas a mayores riesgos y vulnerabilidades. Además, se teme un incremento en las solicitudes irregulares y un mayor caos en los puntos de entrada.
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La situación, según Allen, será “trágica” para aquellos que actualmente se benefician del parole humanitario y del CBP One, incluyendo personas provenientes de México, Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela. El letrado anticipa “días muy difíciles” para la inmigración en Estados Unidos, con un impacto directo en las vidas de miles de personas que buscan una oportunidad en el país.
Con información de Agencias – Gemini AI
