El hambre en Venezuela afecta a 5 millones de personas, según informe de la FAO
Las organizaciones responsables del estudio subrayan la necesidad urgente de implementar políticas públicas que garanticen el acceso a una alimentación adecuada y equilibrada, especialmente en países donde las crisis económicas y sociales han agravado la inseguridad alimentaria.
Venezuela.- Un reciente informe del Panorama Regional de la Seguridad Alimentaria y la Nutrición en América Latina y el Caribe revela una alarmante realidad: en Venezuela, cinco millones de personas padecen hambre. El estudio, elaborado conjuntamente por organismos como la FAO, el FIDA, la OPS/OMS, UNICEF y el Programa Mundial de Alimentos (WFP), detalla el estado actual de la seguridad alimentaria en la región y exponen las disparidades entre los países.
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El documento señala que el período más crítico para Venezuela fue entre 2018 y 2020, cuando el hambre afectó a 7 millones de personas, equivalente al 23,9% de la población. A pesar de que las cifras recientes muestran una ligera mejora, el país sigue enfrentando grandes desafíos en materia de alimentación y nutrición.
Dentro de Sudamérica, Venezuela ocupa un lugar preocupante, siendo superada únicamente por Haití, Bolivia, Honduras y Nicaragua en los índices de subalimentación. Según el informe, la prevalencia del hambre en Venezuela es del 17,6%, muy por encima de países como Ecuador, con un 13,9%, ya años luz de Chile, Uruguay y Guyana, donde la subalimentación es inferior al 2, 5%.
El informe destaca que la situación de inseguridad alimentaria no solo afecta a Venezuela, sino que es un problema regional con profundas desigualdades. Mientras países como Argentina y Brasil registran tasas de subalimentación de 3,2% y 3,9%, respectivamente, otros enfrentan retos mucho más significativos.
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Las organizaciones responsables del estudio subrayan la necesidad urgente de implementar políticas públicas que garanticen el acceso a una alimentación adecuada y equilibrada, especialmente en países donde las crisis económicas y sociales han agravado la inseguridad alimentaria.
Este panorama invita a reflexionar sobre la importancia de la cooperación internacional y el fortalecimiento de las economías locales como herramientas para combatir el hambre y promover el desarrollo sostenible en América Latina y el Caribe.
