La guerra comercial de EE.UU. sacude a los mercados por su temido impacto en la inflación
En cuanto al mercado laboral, la tasa de paro de EE.UU. se mantiene en unos niveles históricamente bajos, en torno al 4 %, pero las contrataciones se están enfriando y no ayudan la perspectiva de perder mano de obra inmigrante, clave en el sector agrícola, ni de los despidos masivos en el Gobierno federal, agregan.

Nueva York (EFE).- La guerra comercial iniciada por Estados Unidos este martes al aplicar aranceles del 25 % a los bienes de México y Canadá, y elevar al 20 % los que impone a China, que ya han acarreado algunas represalias, han sacudido a los mercados por su temido impacto en la inflación y el consumidor.
Los mercados recibieron con los brazos abiertos la victoria electoral de Donald Trump el pasado noviembre y acumularon notables ganancias entre noviembre y enero, pero en poco más de un mes de gobierno, esos buenos ánimos se han esfumado ante unas amenazas arancelarias que ya se han hecho realidad.
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La inflación, que alcanzó su punto más alto a mitad de 2022, ha sido sometida por la Reserva Federal a base de subidas de los tipos de interés, y aunque a finales de 2024 el banco central inició un ciclo de bajadas al ver cercana su meta del 2 %, en enero de 2025 se constató un repunte en los precios que puede agravarse.
Algunos analistas recuerdan el concepto de ‘trumpflation’, que ya sonó en el primer mandato del republicano debido a la inflación derivada de sus políticas comerciales proteccionistas, en aquel entonces centradas casi exclusivamente en China.
Se disipa la euforia bursátil
El índice S&P 500, que representa a las cotizadas de EE.UU. de manera amplia, ha borrado sus ganancias de esa bonanza poselectoral y, en concreto, el sector tecnológico, que incluye a gigantes como Amazon, Apple y Alphabet, y en el que se concentran las apuestas de crecimiento, pierde un 7 % acumulado desde la asunción de Trump.
No se salva ni la fabricante de automóviles Tesla, del magnate Elon Musk, mano derecha de Trump, que ha perdido en torno a un 28 % de valor en bolsa en el primer mes del mandato, y que también es víctima de los aranceles por la interconexión del sector automotriz de EE.UU. con México y Canadá.
Dos grandes minoristas del país, Target (supermercados) y Bestbuy (electrodomésticos) advirtieron este martes de que la guerra comercial afectará a sus resultados y, por lo pronto, admitieron que se traducirá en un aumento de costos que acabará repercutiendo en los precios al consumidor.
El presidente de la transportista Maersk en Norteamérica, Charles van der Steene, reiteró hoy en un foro de logística en California que “el efecto a corto plazo de cualquier arancel claramente es la inflación”, que puede persistir a medio y largo plazo, aunque expresó optimismo por el “resiliente” consumo en EE.UU.
Tempranas señales de alarma
No obstante, una de las primeras señales en rojo ha sido el índice de confianza del consumidor del Conference Board de febrero, basado en una encuesta, que arrojó su mayor caída desde 2021, al deteriorarse las opiniones sobre el mercado laboral y aumentar las expectativas de que suba la inflación.
La preocupación por la guerra comercial, entre las empresas, ha llevado que las menciones a los aranceles en las conferencias sobre resultados trimestrales se hayan disparado, superando las menciones en la anterior guerra comercial iniciada por Trump; Nvidia, por ejemplo, aludió a esa “incertidumbre”.
Mientras, la sección de la Fed de Atlanta proyectó este lunes que el PIB de EE.UU. se contraerá un 2,8 % en el primer trimestre debido a unas menores exportaciones netas, “presumiblemente porque los consumidores adelantaron compras en anticipación de unos aranceles más altos”, explicó el analista Kevin Gordon, de la firma Schwab.
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Ese dato, conocido como GDPNow, no apunta necesariamente a una recesión, pues se elabora con datos disponibles y refleja un gasto del consumidor menor de lo esperado tras la época navideña, sumado a ese aumento de las importaciones previo a la guerra comercial, aclaraban los expertos.
En cuanto al mercado laboral, la tasa de paro de EE.UU. se mantiene en unos niveles históricamente bajos, en torno al 4 %, pero las contrataciones se están enfriando y no ayudan la perspectiva de perder mano de obra inmigrante, clave en el sector agrícola, ni de los despidos masivos en el Gobierno federal, agregan.
EFE – Nora Quintanilla