Reducen las emisiones de carbono en aproximadamente un 65%, mejorando “significativamente” la calidad del aire en Utah
Las emisiones de carbono, principalmente en forma de dióxido de carbono (CO₂) y otros gases de efecto invernadero, son uno de los mayores contribuyentes al cambio climático y afectan gravemente la calidad del aire.
Utah.- Las autoridades de Utah están trabajando en reducir las emisiones de carbono en aproximadamente un 65%, mejorando así “significativamente” la calidad del aire en el estado.
This morning Rio Tinto announced that it replaced its entire fossil diesel consumption with renewable diesel at its @kennecottutah copper operation. That’s a reduction of 450,000 tons of carbon—equivalent to taking 107,000 cars off the road.
— Utah Gov. Spencer J. Cox (@GovCox) October 29, 2024
As one of the largest open-pit mines… pic.twitter.com/vgm4BrzVyI
En todo este proceso de reducción de las emisiones de carbono, Rio Tinto Kennecott ha sido una parte integral de Utah desde que se inauguró la mina Bingham Canyon en 1903.
Hoy en día, sigue siendo una piedra angular de la comunidad, contribuyendo aproximadamente $1.6 mil millones anualmente a la economía del estado e invirtiendo $2.2 millones cada año en proyectos comunitarios.
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Kennecott también está comprometido con la gestión ambiental, ya que cerró voluntariamente su planta alimentada por carbón en 2019, construyó un conjunto de paneles solares y comenzó a probar vehículos eléctricos de batería.
Su más reciente iniciativa es para que la transición al diésel renovable reduzca las emisiones de carbono en aproximadamente un 65 %, mejorando significativamente la calidad del aire en el condado de Salt Lake.
Este cambio hacia el diésel renovable ejemplifica el liderazgo y el enfoque proactivo de Kennecott hacia la sostenibilidad.
Sus esfuerzos contribuyen a una reducción del 47% en las emisiones industriales desde 1995 y respaldan el futuro de energía limpia de Utah al proporcionar materiales de cobre esenciales.
Finalmente, el Gobernador Spencer Cox, dijo al respecto: “Como gobernador, aplaudo a Kennecott por dar un poderoso ejemplo de cómo la industria puede innovar de manera responsable, garantizando que Utah siga siendo un lugar próspero y saludable para las generaciones venideras. Agradecidos de unirnos a Rio Tinto en su anuncio de reemplazar todo su consumo de diésel fósil por diésel renovable esta semana”.
Sobre las emisiones de carbono
Las emisiones de carbono, especialmente el dióxido de carbono (CO₂) y otros gases de efecto invernadero, representan una amenaza importante para la calidad del aire y el equilibrio climático global.
Estas emisiones provienen principalmente de la quema de combustibles fósiles en sectores como el transporte, la industria, la generación de electricidad y la deforestación. Cada año, toneladas de gases contaminantes se liberan a la atmósfera, incrementando el efecto invernadero y elevando las temperaturas globales. A medida que estas emisiones aumentan, los ecosistemas sufren y la calidad del aire disminuye significativamente.
En las ciudades, el incremento en los niveles de CO₂ y otros contaminantes como el monóxido de carbono, el dióxido de azufre y los óxidos de nitrógeno contribuyen a la formación de smog, un fenómeno que reduce la visibilidad y afecta gravemente la salud respiratoria.
La exposición prolongada a estos contaminantes incrementa el riesgo de enfermedades respiratorias y cardiovasculares, tales como el asma, la bronquitis crónica y problemas cardíacos. Además, estas partículas finas pueden penetrar en el torrente sanguíneo, lo que eleva el riesgo de complicaciones de salud en adultos mayores, niños y personas con condiciones preexistentes.
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El impacto de las emisiones de carbono en la calidad del aire también tiene consecuencias económicas. Los costos en salud pública se incrementan debido al tratamiento de enfermedades derivadas de la contaminación del aire, y la productividad laboral disminuye cuando la gente falta al trabajo por problemas de salud relacionados con el aire contaminado.
Además, el daño ambiental se extiende a los ecosistemas, afectando la flora y fauna y generando desequilibrios que alteran la biodiversidad. Así, reducir las emisiones de carbono se convierte en una prioridad urgente no solo para mitigar el cambio climático, sino también para mejorar la salud pública, proteger los ecosistemas y asegurar una mejor calidad de vida para las generaciones futuras.
Prensa Gobernación de Utah
