Quito (EFE).- El Gobierno de Ecuador inició este jueves el proceso de repatriación de presos extranjeros con un grupo de trece reclusos colombianos que fueron entregados a las autoridades del vecino país, para que sigan cumpliendo sus respectivas penas en su nación de origen.
En este primer grupo repatriado hay once hombres y dos mujeres que se encontraban en la cárcel de Tulcán, ciudad ecuatoriana situada en la frontera con Colombia, según precisó el Ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado.
Desde las oficinas de migración de Ecuador se efectuó el trámite interno de salida del país de dichas personas, para posteriormente formalizar la entrega a las autoridades competentes colombianas en el puente internacional de Rumichaca.
En el operativo de traslado participó personal del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de la Libertad (SNAI), que es la agencia penitenciaria del Estado, así como de los ministerios de Relaciones Exteriores y de Interior, y de la Policía Nacional y la Interpol.
La repatriación de presos extranjeros fue un mandato del presidente Daniel Noboa para reducir el hacinamiento de las cárceles ecuatorianas, epicentro de la crisis de violencia atribuida al crimen organizado, donde desde 2020 han sido asesinados más de 500 reclusos, la mayoría en una serie de masacres carcelarias por disputas entre bandas rivales.
De los más de 32.700 presos que se encuentran encarcelados en 35 prisiones de Ecuador, hay más de 3.200 que son extranjeros, lo que representa aproximadamente el 10 % de la población penitenciaria.
La gran mayoría son colombianos y venezolanos, seguido de aproximadamente un centenar de peruanos.
Para que puedan producirse las repatriaciones de presos extranjeros, el código penal ecuatoriano indica que primero deben tener sentencia firme y que la duración de la pena que le queda por cumplir sean al menos seis meses.
También estipula que el delito por el que el extranjero fue sentenciado en Ecuador también debe estar contemplado en la norma penal de su país de origen.
Asimismo, el preso extranjero debe expresar la voluntad de ser trasladado y dar su consentimiento y que el país receptor manifieste su disposición para recibirlo.
EFE